Aun cuando Aristóteles consideraba la polis como un «organismo» único del que los ciudadanos son solo una sección, también estudió la participación del individuo dentro de la ciudad-estado. Aquí también acentúa la natural inclinación del humano hacia la interacción popular, y define al ciudadano como alguien que no solo pertenece a la composición de la red social civil al seleccionar a sus representantes, sino con su participación activa. En el momento en que esta participación se produce dentro de una forma de gobierno «buena» o «pura» (monarquía, aristocracia u orden civil), promueve la capacidad del ciudadano de llevar una vida virtuosa. En un régimen «defectuoso» o «impuro» (tiranía, oligarquía o democracia), el ciudadano se involucra en las luchas interesadas del gobernante o de la clase gobernante, o sea, el ansia de poder del tirano, la sed de riquezas del oligarca o la lucha por la independencia de los demócratas. De todos y cada uno de los regímenes probables, concluye, el orden civil es el que da las mejores ocasiones de llevar una vida buena.
Que yo sepa, los fumadores no dejan de fumar cuando leen estadísticas sobre cáncer de pulmón; dejan de fumar en el momento en que ellos mismos o personas muy próximas tienen cáncer. Efectivamente, como razonamientos emocionales pueden usarse las historias, anécdotas, analogías, metáforas, símiles, todo ello contado con pasión. Son las historias y los impulsos irracionales los que cambian el comportamiento.
Vivir
Para Aristóteles, la imitación de la verdad que lleva a cabo la creación artística no es de ninguna manera un calco total, sino más bien una aproximación, una recreación «verosímil». Para ilustrar este término de verosimilitudseñala la diferencia que hay entre el historiador y el poeta. Mientras el primero -asegura- está obligado a reproducir los hechos como han ocurrido, el poeta expone en sus obras lo que podría ocurrir o lo que podría haber ocurrido, o sea, lo verosímil o «creíble», no lo «verdadero». En líneas en general, puede afirmarse que la Poética es un curso que dio Aristóteles sobre el «arte de la palabra» (lo que entonces se llamaba poesía y el día de hoy llamamos literatura). El hecho de que la obra esté plagada de digresiones, reiteraciones, paréntesis, etcétera., genera la impresión de que hablamos de una exposición oral, y no de una obra elaborada para ser publicada.
En realidad, Aristóteles daba a veces al término democracia el sentido actual de demagogia, como forma impura del orden civil, en tanto que, en la práctica, supone gobernar en nombre de varios y no de todos los individuos . Aristóteles, criado en Macedonia y educado en Atenas, conocía bien el concepto de polis y sus diversas interpretaciones, y merced a su mentalidad analítica pudo estudiar las bondades de la ciudad-estado. También pasó cierto tiempo en Jonia clasificando animales y plantas; más adelante iba a utilizar esta técnica de clasificación a la ética y la política, que él consideraba ciencias naturales y prácticas.
Sociedad
Más allá de que pone la democracia entre las formas impuras de gobierno, también afirma que es la mejor después del orden civil y mejor que la aristocracia o la monarquía «buenas». Como sea que el sujeto no tenga la sabiduría y la virtud de un óptimo gobernante, «los varios» todos juntos quizá sean mejores mandatarios que «el único». Las cosas que hay naturalmente, tiene todas y cada una en sí el principio del movimiento o del reposo, unas el del movimiento en el espacio, otras el del crecimiento y de perecimiento, otras el del cambio. La naturaleza es un principio, una causa que imprime el movimiento y el reposo, causa inseparable a la esencia misma del objeto, no causa accidental.
Aristóteles identificó distintas «especies» y «subespecies» dentro de la polis. Mencionó que lo que distingue al hombre de los demás animales es su aptitud innata de razonar y de hablar, lo que le adjudica la aptitud única de conformar grupos sociales y detallar comunidades y asociaciones. Dentro de la comunidad de una polis, los ciudadanos crean una organización que garantiza la seguridad, la seguridad económica y la justicia del Estado, no mediante un contrato social impuesto, sino más bien porque está en su naturaleza llevarlo a cabo. Para él, las diferentes formas de organizar la vida de la polis no hay a fin de que la multitud pueda vivir junta , sino más bien para que pueda vivir bien. Su éxito en lograr este propósito, observa, depende del género de gobierno que elijan.
En la primera, los elementos mismos actúan sobre nosotros y el exitación que conseguimos de ellos es porque reconocemos su semejanza con las cosas reales y contemplamos la maestría del artista. La función del arte no se restringe al placer, pero este es un elemento importante, no solo en su sentido sensorial, también en el intelectual más profundo. Los bienestares intelectuales prevalecen en poesía y música y los sensoriales en artes plásticas.
Política
Por ejemplo, en el capítulo XII se pausa el estudio de la trama o argumento para enumerar las unas partes de la tragedia. El capítulo XVI (que trata de las «clases de reconocimiento») semeja una reelaboración del capítulo XI, y en el capítulo XXV la comparación entre catástrofe y epopeya está interrumpida por una exposición de los principios que deben aplicarse a la crítica de los poetas. (…) Se sigue de todo lo que precede, que la naturaleza primera, la naturaleza propiamente dicha, es la esencia de los seres, que tienen en sí y por sí mismos el principio de su movimiento. La materia no lleva por nombre de hecho naturaleza, sino porque es capaz de recibir en sí este principio; y la generación, así como el crecimiento, sino pues son movimientos producidos por este principio. Y este principio del movimiento de las cosas naturales radica siempre en ellas, así sea en potencia, ya en acto. Aristóteles argumenta que nuestro interés, inseparable a las formas imperfectas de gobierno, causa desigualdad e injusticia, lo que acarrea inestabilidad, cosa que amenaza exactamente la misma misión del Estado y su capacidad de proveer una vida virtuosa.
Opinión
Solo moderadamente se comenzó a entender el arte únicamente como arte bello y, en segundo término, más bien como producto y no como proceso de actividad. Dicen que Aristóteles, Maquiavelo, Bismarck o Churchill dijeron aquello de que la política es el arte de lo viable . Y que entonces un español corrigió la frase y mencionó que la política es el arte de lo imposible .
“la Política Es El Arte De Lo Irrealizable” (corrigiendo A Aristóteles)
Todo cuanto es conforme a la naturaleza es placentero y todo cuanto es opuesto a ella es lamentable. Distingue entre los bienestares anatómicos o instintivos, y los placeres intelectuales, imaginativos y morales. Aristóteles señala que el deseo de exitación, estimulado por la imaginación ‑memoria e ilusión‑ forma uno de los impulsos básicos vitales desencadenantes de las conductas delictivas. El género judicial tiene por objeto la justicia o la injusticia de los hechos, y su fin es arreglar la injusticia. Quiere favorecer una determinada valoración sobre un derecho que ha sido afectado.