Con este ensayo pretendemos suscitar la reflexión sobre las dimensiones pedagógicas del diseño, conmovidas por la docencia no presencial, gracias a la pandemia de la COVID-19. Esta situación alcanzó de lleno a los docentes del diseño, disciplina dictada hasta hoy en su enorme mayoría en formato presencial. Se somete a reflexión la adaptación flexible del profesorado en aspectos como las metodologías, las competencias y los resultados de aprendizaje, lo afectivo y lo cognitivo, la interacción y la evaluación en el formato virtual, en comparación con el presencial.
Fraile, Antonio; López-Pastor, Víctor Manuel; Castejón, Javier; Romero, Rosario . La evaluación formativa en docencia universitaria y el rendimiento académico del alumnado. Una evaluación como estudio. En Paricio, J., Fernández, A., y Fernández, I.
El Empleo De Videotutoriales En La Era Post Covid19valoración Y También Influencia En La Identidad Enseñante Del Futuro Profesional
Se seleccionaron como mucho más relevantes esos incidentes que obtuvieron una suma de 70% o mucho más, en los cuatro departamentos estudiados. En la tabla 3 se muestra un ejemplo de hecho crítico y de las probables respuestas del instructor (“cambio” o “no-cambio”) ante la situación presentada. Incidir en la identidad profesional profunda de esos docentes a fin de que los cambios promovidos resulten relevantes, sólidos y perdurables.
Desde estos resultados se han identificado las áreas y contenidos prioritarios para la formación enseñante. Los accidentes críticos son hechos delimitados en el tiempo y el espacio que, al sobrepasar un preciso umbral emocional, ponen en crisis o desequilibran al profesor, tal es así que para recobrar el control a veces es requisito comprobar ciertos aspectos de la identidad profesional aunque asimismo tienen la posibilidad de dar rincón a respuestas de autoprotección. En este estudio los accidentes mucho más valorados son esos relacionados con la organización , las innovaciones metodológicas que no funcionan y la evaluación. Frente la mayor parte de estos incidentes, los profesores reaccionan con una propuesta de cambio, pero sólo a nivel de estrategia. Estos resultados muestran la necesidad de investigar y reflexionar sobre los incidentes mucho más valorados y sobre el rol que juega el enseñante, sus concepciones, estrategias y sentimientos en el manejo de los mismos. Se analiza el encontronazo de una capacitación fundamentada en accidentes críticos dramatizados sobre las diferentes dimensiones de la identidad docente de los profesores universitarios y, adicionalmente, revisar la transferencia y persistencia de los cambios promovidos.
Mudar La Identidad Enseñante En La Universidad Formación Basada En Accidentes Dramatizados
Estas 2 ocasiones detallan que los profesores se sienten vulnerables en el momento en que los estudiantes no aprueban sus creaciones y tratan de cambiar la clase clásico, porque se “van del libreto”, o cuando intentan ser entretenidos con algún chiste. El profesor se siente seguro sobre lo que sabe y transmite en el aula, tal vez desde una metodología mucho más expositiva y clásico, pero no sabe de qué forma controlar o manejar los imprevistos que se presentan en el momento en que introduce cambios e creaciones que no domina completamente. Desde el enfoque de la enseñanza entendida como la “asistencia a fin de que los estudiantes cambien sus concepciones”, busca una mayor participación cognitiva de los alumnos, pero también se enfoca en los resultados y no en los procesos. Un 85% de los instructores afirma que “educar es ayudar a los estudiantes a pensar novedosas formas de meditar el contenido”; 73.7% señala que es “contribuir a que los alumnos cuestionen su manera de comprender el contenido de los temas”, y 67.7% opina que hay que “ver y supervisar el desarrollo de cambio de los estudiantes en la manera de comprender el contenido”. A fin de que, en efecto, esos incidentes conduzcan a una oportunidad de aprendizaje y de cambio real en la identidad y en las prácticas expertos del enseñante, es preciso reconocerlos y revisar qué género de respuestas de afrontamiento son las que usan los docentes frecuentemente. Frente este escenario, el instructor universitario requiere desarrollar un grupo de competencias (Monereo y Domínguez, en prensa) que le dejen acompañar y contribuir a los estudiantes en su proceso de aprendizaje y construcción de conocimiento.
La investigación se efectúa en una universidad pública de Barcelona (España) en la que participaron, de forma voluntaria, 7 profesores de diferentes departamentos y facultades. Se administra un cuestionario inicial con preguntas abiertas referidas a experiencias personales similares con los IC; un cuestionario de seguimiento sobre los cambios auto-percibidos sobre la propia identidad y, seis meses después, se realiza una entrevista semiestructurada para explorar el encontronazo de la formación a largo plazo. Frente a los accidentes críticos más valorados, la mayor parte de profesores admite que debe cambiar, aunque normalmente solo a nivel de estrategia, y en escasas situaciones se trata de cambios mucho más profundos que impliquen concepciones, reacciones y sentimientos. Es requisito reconocer esta disposición al cambio como punto de inicio conveniente para la capacitación docente, y producir mayor reflexión sobre sus creencias y emociones para buscar elecciones de cambio más profundo y duradero que dejen un mejor manejo de estas situaciones. Solo ante accidentes críticos expertos en forma reiterada, sea a nivel individual o institucional (como plagio, criterios de evaluación, manejo del tiempo y empleo de celular), los profesores reconocen que deben cambiar en varios puntos . Ello revela la necesidad de crear espacios de análisis y reflexión a nivel de conjuntos de instructores y de institución cerca de los demás temas que resultan críticos.
Información
Lorente, Eloisa; Montilla, Maria José; Romero, Rosario. Nivel de definición y coherencia de los programas de expresión corporal en las titulaciones universitarias de educación física. Gaceta de Evaluación Didáctica, 2. Asimismo valoran su docencia como “buena” (76.5%) y “oportuna” (72.9%), lo que puede señalar que sienten que su tarea tiene estas características para los estudiantes que la reciben. Finalmente, especificaciones como agradable, positiva y cálida muestran que la mayor parte de los enseñantes gozan de su tarea, que se encuentran afectivamente comprometidos.
La universidad, como institución formadora, ha experimentado en las últimas décadas una secuencia de transformaciones que argumentan a diversos cambios y demandas sociales (Austin, 2012; Brew, 1995; Zabalza, 2002). Estas solicitudes han producido un incremento significativo de la población mundial que desea y puede ir a la facultad, a la par que creció su heterogeneidad en cuanto al nivel de competencias, preparación académica y motivación, entre otros aspectos. Todo ello repercute en la identidad del profesor universitario, sus prácticas y concepciones sobre su tarea de enseñanza. Generalmente, los enseñantes detallan seguridad ante los incidentes relativos al tema de “contenidos”, aspecto fundamental para una buena enseñanza. O sea, la carencia de comprensión, por parte de los alumnos, de los contenidos explicados no semeja que sea algo que desestabilice a los instructores, lo cual semeja lógico ya que los enseñantes son citados por su dominio de los contenidos de enseñanza, sostenido en su práctica profesional o en sus indagaciones, según el caso.
El régimen estadístico de los datos se realizó dependiendo de la continuidad y porcentaje de las respuestas que corresponden a todos los ítems de la encuesta.
Revista Iberoamericana De Educación Superior
La investigación consistió en un estudio de tipo exploratorio, que tuvo como finalidad detectar los incidentes críticos mucho más frecuentes, tal como las respuestas o reacciones más frecuentes en un grupo de enseñantes universitarios. Es esencial acompañar a los enseñantes en la reflexión sobre las relaciones entre personas con los alumnos y el manejo de su autoridad para combatir ocasiones imprevistas en las que se sientan atacados o amenazados por los alumnos en su tarea en el aula. Además, se necesita un mayor acompañamiento en el sala o consejos para reflexionar sobre los incidentes más valorados o sobre otros que, efectivamente, ocurran en el aula. Los enseñantes necesitan chances para investigar las causas de los mismos y sus reacciones más usuales; para pensar en sus concepciones, reacciones y sentimientos, así para investigar y tomar decisiones que les permitan progresar sus prácticas enseñantes.